jueves, mayo 31, 2007

Y siguen chingando al pueblo

Este vídeo está muy chido: la rola suena interesante y las imágenes, además de traer recuerdos, llegan con ira, coraje, impotencia y muchas ganas de seguir luchando.


La verdad sea dicha, 29 de mayo de 2007


Va el programa de La verdad sea dicha, programa del Gobierno Legítimo de México encabezado por Andrés Manuel López Obrador.


Artículo El Occidental, 28/05/2007

El Congreso Ciudadano, una esperanza

Jorge Gómez Naredo

En México, la democracia se observa y ejerce como un simple sufragio, es decir, los mexicanos tienen la responsabilidad y el derecho de conocer los candidatos a los puestos de representación popular, ir el día de las elecciones a emitir un voto y, durante tres o seis años, observar y nada más observar cómo los ganadores en las urnas realizan su trabajo, sea bueno o malo. Los “representantes populares” no han buscado la participación de los ciudadanos en las tareas de gobierno; el referéndum y las consultas ciudadanas son palabras desconocidas para la mayoría de los mexicanos simple y llanamente porque, en los altos cargos de gobierno, no se plantean como opciones viables: mientras se pueda pactar arriba, en lo oscurito y de espaldas a los electores, ¿para qué consultar?

Muchas veces resulta indignante escuchar, saber, ver cómo diputados, alcaldes, senadores, gobernadores y presidentes actúan a favor de ciertos intereses económicos y políticos y en contra de los populares, del pueblo, de los ciudadanos. Esto es un grave problema, pues mina el significado de la democracia: la participación popular.

En días pasados, en la ciudad de Guadalajara, un grupo de personas preocupadas por esta crisis en el sistema democrático, después de varias reuniones y de la estructuración de un proyecto sólido y reflexivo, anunciaron a los medios de comunicación la creación del Congreso Ciudadano de Jalisco. Para muchos resultará extraña la aparición de un Congreso Ciudadano, sin embargo, este esfuerzo es una válvula de escape ante la falta de representación ciudadana en la mayoría de los puestos de elección popular.

El Congreso de Jalisco, integrado por cuarenta diputados que reciben sueldos mensuales de más de ochenta mil pesos, carece de contacto con sus representados. En los pasillos del recinto legislativo se habla de proyectos en beneficio de la ciudadanía, pero la mayoría de las veces se actúa con la vista puesta en prebendas partidistas y grupales, dejando de lado los verdaderos intereses de la ciudadanía y de los grupos más vulnerables de la sociedad.

Por su parte, el Congreso Ciudadano de Jalisco busca ser un vehículo que encauce los intereses ciudadanos, un espacio donde cualquier jalisciense pueda expresar su voz. Pretende ser un vínculo entre los votantes y los representantes, entre quienes están arriba y quienes están abajo. Una tarea difícil sin duda, pues quienes ahora están en el poder han perdido toda relación con las bases, con quienes los llevaron a los puestos que ocupan.

El Congreso Ciudadano, formado por personas con experiencia en distintos ámbitos académicos, culturales e intelectuales, además de ser ese vehículo de expresión, también pretende ser un dique ante los excesos de quienes se dicen representantes populares. Si observamos el desempeño de la anterior Legislatura (la LVII), veremos que tuvo una productividad ínfima y excesivo gasto: un presupuesto, en sus tres años de vida, de alrededor de 1000 millones de pesos para poder concretar la aprobación de sólo treces leyes: ¡un verdadero atraco!

Mientras no exista conciencia ciudadana, legisladores y gobernantes continuarán cometiendo excesos sin castigo ni escarnio público. Por ello, la creación del Congreso Ciudadano de Jalisco es una buena noticia, una esperanza para que, con distintas estrategias, se pueda presionar a los diputados y a toda autoridad. Y no solamente eso, la nueva organización, formada por 29 diputados, 27 colaboradores y 39 asesores, todos laborando sin sueldo alguno, harán propuestas (ya iniciaron con una que busca alternativas a la nociva presa de Arcediano) que se presentarán a los diputados locales y al ejecutivo estatal para su discusión y aprobación. Es decir, el Congreso Ciudadano fungirá como una voz de la ciudadanía, como un verdadero canal para que los jaliscienses puedan escucharse en esos recintos que, se supone, son suyos. Sin duda, un esfuerzo que debe y precisa ser apoyado por la mayoría de la sociedad.

Artículo La Jornada Jalisco, 27/05/2007

El Congreso Ciudadano de Jalisco

Jorge Gómez Naredo

En una democracia, nos dicen los de arriba, el ciudadano es quien decide; todos los acuerdos políticos se realizan en bienestar de la población y los medios de comunicación son el vínculo entre los representantes populares y el pueblo, entre quienes poseen cargos en la burocracia pública y quienes trabajan, arduamente, por sobrevivir. Ésta es la imagen que la mayoría de las instituciones en México buscan dar; para ello gastan millones y millones de pesos en “comunicación social”, es decir, en espots donde tratan de inocular a la sociedad que la vida va bien, que cada vez somos mejores, más justos e igualitarios.

Esta imagen, sin embargo, está muy alejada de la realidad. No existe un nexo claro entre quienes votan y quienes son votados. Los partidos políticos se han transformado en franquicias que solamente buscan más espacios de poder y dejan de lado lo realmente esencial: representar a la ciudadanía. Alcaldes, gobernadores, diputados locales y federales, senadores, presidentes de la nación, todos llegan al poder vía las urnas (con o sin fraudes) y, al momento de tomar posesión de sus cargos, se olvidan de quienes los votaron. Es una crisis de representación que cada día se vuelve más insoportable. ¿Cuáles son los caminos que tiene la ciudadanía para verse representada en los puestos de elección popular, si las elecciones y el sistema democrático se han vuelto una entelequia?

Muchos ciudadanos se han organizado porque simple y llanamente sus expectativas no han sido llenadas por los que se dicen “representantes populares”. Hay movimiento, marchas, resistencia. Aquí, allá, acullá, en la mayoría de los estados de la república la gente se junta, bien junta, para luchar en contra de quienes dicen gobiernan en bien de todos y en realidad lo hacen en bien de unos cuantos. La organización es la única salida contra el desdén de los que están arriba y siempre piensan en beneficio de los pocos y no de las mayorías.

En Jalisco, el 16 de mayo se dio a conocer públicamente el nacimiento del Congreso Ciudadano de Jalisco, una organización ciudadana conformada por 29 diputados, 27 colaboradores y 39 asesores. Todos laboran sin recibir estipendio alguno. Son personas de reconocida trayectoria intelectual, cultural, académica y sin vínculos partidistas. Fungirá, se menciona en su página de internet (http://www.congresociudadano.org), como “una organización de información, capacitación, participación y ejercicio de los derechos ciudadanos de distintos sectores, para contribuir en la construcción de una sociedad justa e igualitaria”.

La creación del Congreso Ciudadano es una respuesta ante la inconformidad colectiva por la falta de representación, pues mientras en el congreso local, en las distintas alcaldías y en el mismo poder ejecutivo se habla de ciudadanos, éstos, desgraciadamente, no son representados. Por eso la necesidad de crear una organización que sí dé voz a la ciudadanía, que discuta los problemas que aquejan a la sociedad jalisciense y que sea un vehículo para que los cientos de miles de personas que no se creen representadas, lo puedan estar a través de esta organización.

Los fines de los diputados del Congreso Ciudadano son muchos, y vale la pena destacar tres: “motivar a la ciudadanía para que participe en las acciones de gobierno”, “servir de mediadores entre las demandas ciudadanas y las autoridades” y “vigilar el desempeño de los funcionarios públicos, obligarlos a que cumplan eficazmente el cargo para el que fueron designados, denunciar las irregularidades en que incurran y exigir su renuncia en su caso”. Es decir, se trata de una organización que busca crear conciencia en la sociedad y ser un dique ante las frivolidades y excesos que, a diario, cometen la mayoría de los que se dicen “representantes populares”. Una forma de ejercer la ciudadanía como lo precisa la democracia: todos los días y no solamente durante la jornada electoral.

Pero el Congreso Ciudadano no solamente es una organización que pretende capacitar a la población y crear conciencia social, también quiere ser una voz para presentar propuestas de ley. El mismo 16 de mayo en que se hizo pública su creación, se presentaron datos, argumentos y acciones para proteger acuíferos y ecosistemas, con la finalidad de reflexionar sobre la inviabilidad de la presa de Arcediano, un proyecto que si se lleva a cabo, además de costoso, será ineficaz y pondrá en riesgo la salud de los jaliscienses. No solamente se busca poner el dedo en la llaga, también se plantean soluciones y soluciones bien reflexionadas y con un sustento intelectual envidiable.

En Jalisco se precisa que la ciudadanía participe políticamente, que tome parte en las decisiones de los gobernantes, que sea una fuerza que no se restrinja simple y llanamente a acudir, un día cada tres años, a emitir un voto. El ser demócrata es estar al tanto de lo que pasa, participar en las decisiones que afectan a todos y ser consciente de las situaciones políticas, económicas y sociales del estado y del país. Por eso la creación del Congreso Ciudadano de Jalisco trae esperanzas y nos mueve hacia la participación. Ojalá que allá, arriba, entiendan que con el pueblo todo, y sin él, nada.

martes, mayo 22, 2007

La verdad sea dicha, 22 de mayo de 2007

El programa de La verdad sea dicha, que en esta semana aborda temas muy interesantes, como las protestas en contra de la ley del ISSSTE, argumentos y voces que, claro está, las televsioras nada dicen y, cuando lo dicen, nada más una imágene de una marcha para decir: "caos vial". Así que vale la pena verlo.

Operación catástrofe...

Me encontré este vídeo en you tube, y es una joya, está muy bien hecho. Es sobre la beligerancia de Felipe Calderón, la cual ya es un verdadero exceso y puede conducir a ambientes verdaderamente terroríficos. Ya se comienza a hablar de "enemigos a la patria", de "guerra" y de "soldados de la patria". Una preparación para una situación verdaderamente alarmante, donde toda voz disonante sea catalogada de "enemiga" y, por lo tanto, precise ser "exterminada". Son los problemas de un presidente espurio (y además, pelele). Pero el vídeo está muy cómico.

Autocrítica

Desde la derecha y desde algunos caricaturistas que se dicen de izquierda (léase Magú) pero que poco a poco dibujan más como de derecha, se habló mucho de la falta de autocrítica de los demás cartonistas. Aquí hay una muestra clara de la crítica que existe. Marcelo la caga (y la ha cagado, en realidad no lo considero de izquierda) y Hernández lo dice y lo dibuja. Así de simple. Entonces, por favor, no vengan con ese cuento chino de "ellos no son críticos hacia ellos mismos", porque no es cierto. Hay crítica y hay análisis, y por eso no se unen los distintos tipos de izquierdas. Si no hubiera crítica, sería más fácil ponerse de acuerdo (como lo hacen el PAN, el PRI y muchos del PRD). Va el cartón de Hernández

lunes, mayo 21, 2007

Artículo El Occidental 21/05/2007

La televisión: un mundo feliz

Jorge Gómez Naredo


En la televisión, la realidad siempre tiene un toque de bondad, una sonrisa. Es una especie de ocultamiento de lo negro, un lugar donde solamente lo blanco nace, crece y se trasmite a través de una pantalla para que la gente, el pueblo, todos, lo vean. A veces no se puede encerrar la verdad en el silencio y en las reuniones de los altos mandos de las televisoras se decide “mostrar” algo no muy grato. Ejemplos hay muchos, muchísimos; una muestra son los noticieros del canal local de Televisa, en los cuales una buena parte de sus notas son las conocidas como “rojas”, es decir, choques, atropellamientos, asaltos y asesinatos: una copia de esa emblemática revista ochentera llamada “Alarma”, pero en televisión.

Sin embargo, lo “malo” (asesinatos, ejecuciones..., el morbo, pues) que se muestra en la televisión, es nada más un poquito, un casi nada y sirve como medida de distracción en los noticieros. Lo demás es felicidad, caras sonrientes, cuerpos esculturales (la mayoría de las veces mujeres) para ser observados, al otro lado de la pantalla, por el espectador taciturno, dócil y manipulable. No faltan los “chismes” del espectáculo, donde los “famosos” (un reducidísimo grupo de la sociedad mexicana) se casan, se divorcian, engañan, son felices, son tristes, lloran, se emborrachan, se rehabilitan de adicciones a las drogas y un sinfín de acciones más. También, a diario, en las pantallas de televisión, se busca vender. Quizá esa sea la labor más importante en la utilización actual de este medio de información: vender, vender, vender. De ello se vive, pues la publicidad es lo más importante en las estrategias que siguen los empresarios de las televisoras.

Entre los “anunciantes” en la pantalla aparecen, además de las empresas comerciales, los gobiernos municipales, estatales y federales, los poderes judicial y legislativo. Durante el día se pueden observar cientos de espots que nos dicen y nos tratan de aleccionar sobre el buen funcionamiento del país. Son campañas mediáticas para que los representantes populares se comuniquen con el pueblo, con la sociedad, con los representados. Antes, los gobernantes diversificaban su publicidad en distintos medios de comunicación, como los radiofónicos y los impresos; sin embargo, desde hace ya varios años se ha privilegiado a la televisión como el medio más “eficaz” para hacerse escuchar, para dejarse ver y mostrar su logros, sus hazañas y sus perspectivas. Ello fue un fenómeno claro en las pasadas elecciones federales, pues los partidos políticos invirtieron el 82% de sus recursos de publicidad en televisión, mientras que a los medios impresos les destinaron solamente el 1%. Es decir, se utiliza a discreción y de una manera facciosa la asignación de publicidad gubernamental. Los medios que más ingresos reciben son, sobra decirlo, los más dóciles, los gobiernistas y quienes no tienen empacho en legitimar fraudes electorales y en ocultar la realidad del país.

Desde la llegada de Felipe Calderón a la presidencia, en las pantallas de televisión se ha desplegado una campaña mediática para tratar, por un lado, de legitimar un gobierno que arribó al poder a través de un fraude y para, por otro, mostrar al ejército como una institución pura y límpida que salvará de la delincuencia organizada a la patria. Estas campañas mediáticas, que en algunos sectores de la sociedad tienen efecto, nos muestran una realidad deformada.

En días pasados apareció un espot en el cual una familia (padre, madre y una pequeña) es detenida en la carretera por elementos del ejército para ser revisados. Después de pasar un amable registro, la niña le regala a un militar un osito de peluche porque ellos, las fuerzas castrenses, “defienden” a los mexicanos. Esta manera de observar la realidad del país es una deformación, pues se olvida que el ejército no debe realizar labores policíacas, que los excesos (violaciones sexuales, a las garantías constitucionales y a los derechos humanos, golpizas y demás lindezas) están a la orden del día y que la incorporación a la labor policíaca de los militares ha sido un desastre.

Pero la televisión (los programas y los espots) muestra lo bueno y oculta lo malo. Es decir, si alguien quiere ser parte de un mundo donde todo va bien, donde tenemos un gobierno digno y legítimo, donde la corrupción es poca y la seguridad mucha, es decir, un mundo feliz y sin cuitas, es fácil lograrlo: basta con apretar el boto de encendido de la televisión.

Sobre Radio AMLO

Este vídeo, hecho por Gerardo Oviedo, es una presentación inmejorable de lo que es Radio AMLO. Aparecen varios de los conductores de este proyecto de radio independiente y alternativa. Javier Palou (quien conduce "Serotonina Pura", el noticiero de Radio AMLO de 9:00 a 11:00 de la mañana, de lunes a sábado), entrevista a varios participantes del proyecto. Vale la pena verlo.

domingo, mayo 20, 2007

La verdad sea dicha

La verdad sea dicha del 14 de mayo de 2007. Este programa es el informativo de la Convención Nacional Democrática y del Gobierno Legítimo de México, encabezado por Andrés Manuel López Obrador.

Artículo La Jornada Jalisco, 20/05/2007

Arcediano: hacia la irresponsabilidad total


Jorge Gómez Naredo

La Jornada Jalisco, 20 de mayo de 2007


Las autoridades tapatías y jaliscienses, al través de los años, se han caracterizado por destruir lo que tanto trabajo y esfuerzo costó edificar y por realizar proyectos dañinos para el bienestar de la población. Ejemplos hay y muchos: no importó perder la armonía arquitectónica y urbanística de Guadalajara abriendo “veloces” vías de comunicación para darle prioridad a los automóviles ni deformar céntricas fachadas de sobrada belleza para, en su lugar, montar escaparates donde la mercancía se puede mirar, oler, palpar, es decir, para vender, vender y vender. Los caprichos e intereses económicos de ciertos grupos de poder han sido la ley, el precepto, el argumento incriticable.

Para estos intereses económicos las objeciones no valen nada, los argumentos contrarios de poco sirven. Tal es el caso de la presa de Arcediano, el proyecto que ha sido defendido a capa y espada por las autoridades panistas. Dicen de él que es una maravilla, que resolverá los problemas que ahora tiene la ciudad y los que tendrá después; la salvación a la falta de agua en la zona conurbada de Guadalajara, una panacea, pues, en toda la extensión de la palabra: la presa de Arcediano como única salida ante el caos inminente. Así se ha vendido el proyecto y, en no pocos casos, a todo aquel que ose contrariar la construcción o quizá externe alguna duda sobre su viabilidad, se le ha desprestigiado. Al cabo, piensan los de arriba (que ahora se visten de azul y blanco), los inconformes de hoy son los renegados de siempre, lo que nunca dicen “sí” y sempiternamente espetan “no”, los que no desean ni quieren que México sea un país de triunfadores.

Después de una lucha incansable y a contracorriente de varios grupos de la sociedad civil –que impidió por un tiempo el inicio de las obras–, las autoridades, por fin (y gracias al sospechoso desistimiento de Fausto Gutiérrez Cabrera de un amparo), dieron el primer paso en su empecinado proyecto: el desmantelamiento del puente de Arcediano. Y comienzan desde ahora los problemas: Concrefoc, la empresa encargada de quitar y reubicar el histórico puente, ha formulado ya el típico discurso de los “altos costos”. Alfonso Romero, representante de la compañía, en el segundo día de trabajo indicó: “La licitación salió de 13 millones, pero no sabría decirle si el monto que tenemos se va a duplicar. Todavía faltan los cables, las columnas y el museo de sitio que es pequeño”. Si en esta primera etapa ya se está hablando de “duplicar” costos, ¿a cuánto verdaderamente ascenderá el precio del embalse?, ¿se tendrá el dinero suficiente para el saneamiento de las aguas negras?, ¿los tapatíos estarán condenados a usar líquido putrefacto y a pagar vía impuestos el financiamiento de un elefante blanco?

Desde siempre el proyecto de la presa de Arcediano ha sido una tomadura de pelo, pero una tomadura de pelo que juega con la salud de más de cuatro millones de personas; una verdadera falta de responsabilidad de las autoridades. En un principio se pensó que el costo total sería de 6,700 millones de pesos, sin embargo, el precio será mayor, mucho mayor. Incluso el actual el titular de la Comisión Estatal del Agua, el irascible ex alcalde de Guadalajara, César Coll Carabias, no conoce una aproximación del monto total: “mientras no tengamos la definición de cuál va a ser el tipo de cortinas, sus dimensiones, pues no podemos hablar de que si va a costar esto o va a costar lo otro, serían cifras en el aire”. Es decir, se comienza una obra de la cual no se sabe cuánto va a importar ni cómo se financiará el monto total.

El verdadero problema no son los posibles actos de corrupción en los cuales incurrirán las autoridades estatales ni la ineficacia para tener un proyecto donde se sepan los costos reales. El verdadero problema es que con una presa llena de aguas negras, la salud de las personas estará en peligro y las consecuencias serán aciagas. ¿Cuánto dinero se invertirá para curar las enfermedades producidas por las aguas contaminadas?, ¿cuántas lágrimas correrán por los carrillos de los familiares de personas que morirán o enfermarán debido al mal estado del líquido?

La presa de Arcediano es una irresponsabilidad y un peligro para el bienestar de la población tapatía, pero, como siempre, hay muchos intereses económicos de por medio y la obcecación por el proyecto es inefable. El Santiago es uno de los ríos más contaminados de México y del mundo; ni siquiera la construcción de plantas de tratamiento de agua será garantía para la limpieza del vital líquido que recibirán los ciudadanos en sus casas. ¿Por qué la premura?, ¿por qué la cerrazón a escuchar y reflexionar en los argumentos de quienes están en contra de la construcción de la presa?, ¿por qué no apostarle a la educación y ahorro de agua en la ciudadanía?, ¿por qué no revisar y reparar las alarmantes fugas que se tienen en la red de distribución del agua?, ¿qué mueve a los panistas a empecinarse en edificar un proyecto costoso y de dudosos beneficios?

No cabe duda, para ellos, para quienes ahora gobiernan el estado, nada vale, ni las voces en contra ni los estudios científicos y serios que demuestran la falta de viabilidad del proyecto. Nada, absolutamente nada vale. Y lo peor, juegan con la salud y el bienestar de la población que dicen representar. Es tiempo de alzar la voz, de levantarla por los que habitan esta tierra hoy y por quienes la habitarán mañana, es el momento de decir no y de hacerlo alto, que se escuche, que suene, que sepan los de arriba que no se juega ni se envida el futuro de los tapatíos. Es tiempo del no, de un no que rechace todo matiz y que busque, simple y llanamente, evitar el sufrimiento en el futuro, la catástrofe provocada por la irresponsabilidad, la rapiña y la cerrazón de unos cuantos.

miércoles, mayo 16, 2007

Guadalajara desde arriba

La ciudad desde arriba siempre se ve más grande de lo que es, o quizá no, quizá sea que desde abajo nosotros no observamos lo que somos, sino sólo lo que vemos y, lo que vemos, desgraciadamente, suele ser más pequeño. Vaya usté (así, sin “d” final, se escucha mejor) a saber; el caso es que ayer, desde un hotel ubicado en avenida La Paz (enfrente de donde están las oficinas de Proceso Jalisco), apareció de repente una ciudad desde arriba y yo, ni tardo ni perezoso, acostumbrado a siempre estar abajo y pensar como abajo, comencé a tomar fotos.












Alejandro Encinas en Guadalajara

Camilo Ná


El día de ayer, en el hotel Laffayette, en la ciudad de Guadalajara, Alejandro Encinas tuvo una reunión con la sociedad civil y varias personas adherentes a la Convención Nacional Democrática. En una charla amena y llena de camaradería, el ex-jefe de gobierno del Distrito Federal animó a la ciudadanía a no claudicar, a no caer en el desgano y a seguir luchando por hacer de México un país más justo, igualitario y moderno. Hubo varias alusiones a la desintegración y falta de compromiso del PRD-Jalisco, llamados del público al “rescate” de dicho organismo político y varias reflexiones sobre la problemática del país y los fracasos (y ningún acierto) de Felipe Calderón.

Cuando concluyó el evento y Encinas tuvo que salir rápido para alcanzar un vuelo que lo llevaría a la ciudad de Culiacán, varias de las personas ahí presentes (especialmente mujeres), comenzaron a gritar: “que no se vaya, que no se vaya, que no se vaya”. No cabe duda que el ex-jefe de gobierno del DF tiene una aceptación muy amplia entre los simpatizantes de López Obrador y entre los perredistas (aunque en Jalisco haya muy pocos). Por eso, no cabe duda, sería la persona idónea para la PRESIDENCIA DEL PRD Nacional.









Por la mañana, Alejandro Encinas asistió al Congreso del Estado donde impartió una conferencia sobre la problemática de gobernar a la ciudad de México, una de las más grandes e importantes del mundo. La mayoría de los funcionarios y diputados ahí presentes (muchos del PAN y algunos del PRI), se quedaron con la boca abierta antes el conocimiento que mostró Encinas de los problemas que aquejan la ciudad de México. La pregunta es, pues, ¿cuándo en Jalisco tendremos a representantes populares y gobernantes que sepan lo que se debe hacer y que lo hagan bien?

lunes, mayo 14, 2007

Artículo El Occidental, 14/05/2007

Fracasos y vuelta al pasado

Jorge Gómez Naredo


Felipe Calderón, en su campaña electoral, se dedicó a denostar, no hizo propuestas bien pensadas ni análisis concienzudos de los problemas del país. Fue una campaña sucia, carente de ideas y pletórica de injurias y de estrategias de desprestigio. Sin embargo, entre tanto cochinero mediático, se vislumbraron claramente dos ejes de un posible proyecto de gobierno: empleo y seguridad. A cinco meses y medio de la controvertida toma de posesión de un gobernante que llegó al poder sin legitimidad, los resultados del autonombrado “presidente del empleo” son bastante preocupantes.

El país está sumido en el caos: la delincuencia organizada un día sí y el otro también asesina al por mayor; las noticias sobre ajusticiamientos y matanzas se han vuelto cotidianas. El despliegue del ejército en varios estados del país no ha solucionado nada; por el contrario, ha aumentado el desprestigio de las fuerzas armadas. El caso de la anciana Ernestina Ascensión, violada en la región veracruzana de Zongolica por presuntos elementos castrenses, es un buen ejemplo de ello. La ineficacia mostrada por el segundo gobierno panista a nivel federal es alarmante, pues no ha podido concebir una estrategia para controlar a la delincuencia organizada: todo se ha hecho sin un plan maestro inteligente y solamente se ha querido solucionar el problema de la violencia con anuncios de televisión, es decir, a través de la esfera mediática. Parecería que Calderón y su gobierno no han superado la etapa de campaña. Pretenden convencer a millones de mexicanos que el país va bien, que la lucha contra el tráfico de drogas se está ganando, pero la realidad, esa terca realidad, los desmienten día con día.

Felipe Calderón repetía, en cada discurso de su campaña electoral, que sería el presidente que más empleos crearía en toda la historia de México. No dijo cómo ni dijo cuándo. Eran ideas vagas, lugares comunes, castillos en el aire. En cinco meses y medio se han perdido una buena cantidad de puestos de trabajo y se ha reformado la ley del ISSSTE, con lo cual se les escamotea a los trabajadores sus ahorros, dándoselos a un incondicional de la maestra Elba Esther Gordillo, es decir, corrupción y manos sucias (muy distintas de las famosas “manos limpias” que los panistas prometieron).

Calderón arribó al poder a través de una guerra sucia y de un fraude. Llegó, sí, pero llegó sin legitimidad. Sus palabras en la ciudad de Guadalajara, poco después de consumado el fatal golpe a la democracia, dieron una clara idea de las argucias cometidas por los panistas para obtener nuevamente la presidencia de la república: “¡ganamos! haiga sido como haiga sido (sic)”. Calderón decidió, al observar a millones de mexicanos que lo detestan y lo desconocen, apostar a la “mano dura”, al ejército, a la fuerza.

Estos últimos días hemos visto cómo el gobierno federal, con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico, ha creado nuevas policías militares para cualquier contingencia. Muchos dicen y dirán que es en bien del país, de la seguridad y del bienestar de todos los mexicanos. Sin embargo, los cuerpos policíacos serán, sin duda, utilizados para detener cualquier protesta social, para intimidar a diversos movimientos sociales y, en su caso, para reprimirlos.

Un cuerpo de élite policíaco-militar, con atribuciones amplias y poco delimitadas, en las condiciones actuales del país, es un grave peligro y un camino directo para el establecimiento de un régimen represor y dictatorial. Los líderes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (de San Salvador Atenco) fueron condenados, por un juez en el Estado de México, a 67 años de cárcel. Es decir, la injusticia en su máxima expresión, pues ¿cuántos empresarios corruptos están en la cárcel?, ¿cuántos políticos que han robado y sumido en la pobreza a millones de mexicanos han sido castigados? No cabe duda, México, con Felipe Calderón y Ramírez Acuña a la cabeza, va directo a un sistema autoritario que pensábamos, sí, pensábamos, se había quedado en el pasado, se había superado. La pesadilla vuelve, y lo hace sigilosamente.

domingo, mayo 13, 2007

Artículo L Joranda Jalisco 13/05/2007

¿Gran Alianza ciudadana por el bien de Jalisco?

Jorge Gómez Naredo

Mientras en el país, Felipe Calderón y Francisco Ramírez Acuña han dado sobradas muestras de ineptitud para controlar la delincuencia organizada, detener la batalla campal entre cárteles de la droga, idear un plan maestro para aminorar los altos índices de desempleo y para otorgar salarios dignos a los mexicanos, en el estado de Jalisco, Emilio González Márquez planea una sospechosa alianza entre todos los jaliscienses.

Según la página electrónica de la “Gran Alianza por Jalisco”, el objetivo principal del acuerdo es “recuperar y estimular la capacidad que tenemos los jaliscienses para ponernos de acuerdo en lo que necesita Jalisco a mediano y largo plazo, sin que nadie sea excluido del acuerdo”. El ejecutivo local ha gastado una buena cantidad de dinero en “comunicar” al pueblo sus intenciones: las pantallas de televisión y los espacios radiofónicos están llenos de espots que tratan de convencer a los ciudadanos de las “bondades” del citado acuerdo estatal.

Pese a este despliegue mediático, los principios y la formulación de la Gran Alianza deja mucho qué desear. Es decir, no se sabe a ciencia cierta si se realiza por el bien de Jalisco o si es solamente un escaparate para que González Márquez pueda, desde ahora, colocarse en una buena posición que le permita, en un futuro, acceder a puestos de más alto rango y poder contender por la candidatura panista a la presidencia de la República.

En muchos aspectos resultan contradictorios los argumentos planteados por el ejecutivo local para consolidar la “Gran Alianza”. Por ejemplo, se aduce que uno de los objetivos principales es “constituirse en el mecanismo idóneo que sostenga y acreciente la confianza y credibilidad de la ciudadanía en nuestras instituciones”. Es decir, ¿el acuerdo será una especie de legitimación de un régimen?, ¿tratará de recuperar la confianza que muchos ciudadanos han perdido en las instituciones por los fraudes electorales, los arreglos cupulares y el desprecio hacia el pueblo? Se supone que una alianza es el esfuerzo conjunto de varios individuos y/o instituciones para un objetivo común, pero, ¿quién o quiénes tendrán más peso en la alianza?, ¿estará, como hasta ahora ha sido la dinámica de los gobierno panistas, dominada por los intereses de unos cuantos?, ¿tendrá más voz el empresariado que los ciudadanos? Preguntas, preguntas y más preguntas.

El problema más grande de la “Gran Alianza” es, sin duda, su falta de relación con las necesidades de los ciudadanos, con el sentir del pueblo, con las carencias de millones de jaliscienses. Los “grandes” acuerdos, generalmente (y más en un gobierno de derecha) se realizan entre los “iguales”, es decir, entre los mismos de siempre, los potentados, quienes, según el pensar de la mayoría de los panistas, pueden sacar adelante a México. Ejemplos hay muchos de esta visión mesiánica-empresarial: Raúl Alejandro Padilla Orozco, el inefable diputado federal blanquiazul que denostó la educación pública y a la mismísima UNAM, no se cansa de repetir que “México tiene prisa” y que gente como él, “persona reconocida por ser un hombre de trabajo” (según él mismo argumenta), será la encargada de sacar a México del atolladero, es decir, el empresariado “salva” al país.

Esos son los problemas de la “Gran Alianza” planteada por González Márquez: estará conformada por las élites y éstas, desgraciadamente, no piensan ni viven ni sienten como pueblo; no se identifican con él ni conocen su problemática. Además, ¿una alianza ciudadana sin ciudadanos?

El mejoramiento de las condiciones sociales y económicas de la población jalisciense no se logrará con una pacto que quedará, como siempre, a nivel institucional, con mesas de debate donde los de arriba desconocerán y desdeñarán las expectativas de los de de abajo. Eso no es una “Gran Alianza”, sino un acuerdo entre quienes tienen el poder. Si en verdad se quisiera mejorar al Estado y a su población, se trataría de concientizar a los ciudadanos, mostrarles sus derechos y quitarles ese acendrado miedo que se tiene a alzar la voz, a manifestarse y a marchar; se buscaría que la sociedad se organizara para combatir toda injusticia. Pero esta cuestión no le interesa a González Márquez, pues minaría su propio poder al tener un pueblo crítico que le exigiera y le reclamara.

La apuesta por la “Gran Alianza” es, sin duda, una estrategia para colocar al actual gobernador de Jalisco en posibilidades de contender por la candidatura panista para las elecciones presidenciales de 2012. Ello lo colocaría en una lucha con Francisco Ramírez Acuña (que también, desde ya, está buscando la deseada candidatura), lo cual explica el rechazo de ciertos grupos panistas identificados con el ahora Secretario de Gobernación hacia el pacto gonzalista. Es decir, todo se realiza pensando en los intereses particulares y los grupales, mientras el pueblo, el pueblo jalisciense, es ignorado con un exasperante desdén.

jueves, mayo 10, 2007

¡Qué cosas pasan en México!

Primero el Papa dice: "están excomulgados", y después, su vocero dice que no, que no quiso decir eso, que está siendo malinterpretado el pontífice. ¡Qué triste actuación de la iglesia! Va una caricatura de Hernández sobre dichas declaraciones.

Felipe Calderón ha creado una nueva policía para, cuando sea necesario, reprimir e intimidar a los movimientos sociales con la excusa de "combatir el mal". Crearon un cuerpo de élite para hacer de todo, no solamente trabajo de investigación sobre el crimen organizado, sino también para hacerle daño a los distintos movimientos sociales. Una caricatura de Helguera...

El Fisgón nos regala hoy una verdadera joya: la concepción de los de arriba, de los ricos, de los que tienen todo y quieren más, que nunca se cansan de recibir poder, divisas y todo. Así ellos conceptúan al "preso político"

miércoles, mayo 09, 2007

Narcotráfico y represión

El narco, el narco, el narco; el ejército, el ejército, el ejército; las luchas, los combates, la conflagración; los balazos, las pistolas, las ametralladoras; los tanques, los helicópteros, los efectivos; todo, todos son elementos de guerra, pero, ¿dónde está la inteligencia del poder ejecutivo?, ¿la garantía de una persona que se supone "gobierna" a un país en paz?, ¿la planeación para solucionar un conflicto? Ah, claro, claro, tenemos a un pelele inepto y corrupto de presidente. Se entiende todo.

Esta caricatura de Rocha, que se intitula "la barbarie de Atenco", es de lo más inteligente, pues se observan a dos cuerpos que actualmente están fungiendo como verdaderos órganos de represión e intimidación: los cuerpos policiacos y el poder judicial.


lunes, mayo 07, 2007

Diferencias, diferencias y más diferencias

El domingo ocho, en dos ciudades de México, sucedieron cosas diametralmente distintas. Primero, en Guadalajara, hubo una marcha: cientos de tapatíos caminaron por las calles de la capital de Jalisco para protestar contra la despenalización del aborto. Fue una manifestación absurda, llena de ignorancia, pues la reforma que permite a las mujeres abortar, por decisión propia, en las doce primeras semanas del embarazo, fue hecha en el Distrito Federal y una marcha en Guadalajara no impediría la abgrogacoión de la ley, pues cada entidad federativa tiene independencia de hacer lo que crea conveniente. La marcha, pues, era por nada, buscaba nada y, por supuesto, no logró nada. Quizá solamente fue para mostrar la fuerza de los conservadres en Guadalajara.



En cambio, en la ciudad de México, que ha sido gobernada por partidos de izquierda durante los últimos años, se dio un acontecimiento que muestra la amplitud de miras, la falta de prejuicios y la tolerancia que se ha dado en la capital del país. Miles de personas psaron desnudas para Spencer Tunick, en una instalación de cuerpos desnudos. Hubo respeto y, lo principal, se vio una ciudad tolerante, llena de enjundia y que, sin duda, se coloca como una ciudad progresista.




¿Diferencias? Claro que hay diferencias: allá, en el DF, se ve una sociedad más organizada, sin prejuicios y llena de vitalidad, progresista. En cambio, Guadalajara se observa como conservadora, llena de prejuicios e intolerante. ¡Hay diferencias, de ello no hay duda!

Cartones de Atenco

Dos cartones de La Jornada relacionados con el caso de Atenco y con la represión. Es verdaderamente indignante cómo, a los líderes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, se les dio una condena de 63 años, mientras los violadores de derechos humanos (ahí están Ulises Ruiz, Enrique Peña Nieto, Francisco Ramírez Acuña y muchos más) siguen libres, a pesar de los golpes, las muertes, las lágrimas y más que han provocado. Es imposible cómo actúa la justucia mexicana, ¿y quieren que confiemos en el poder judicial? Imposible, todos son unos corrputos que les vale madre, les importa un bledo el pueblo, en quien, por cierto, cae la soberanía de la nación. Pero veamos los cartones.



domingo, mayo 06, 2007

Artículo La Jornada Jalisco, 06/05/2007

Carmen Castañeda, la historiadora

Jorge Gómez Naredo

Carmen Castañeda murió el viernes pasado después de una penosa enfermedad, contra la cual siempre luchó. Con ella se fueron conocimientos, enseñanzas, métodos, técnicas de investigación y una de las plumas más prolíficas de la historia regional. No miento si digo que la doctora Carmen fue la historiadora más importante y sagaz de la segunda mitad del siglo XX en el Occidente del país. Dejó a los jaliscienses más de media docena de trabajos sobre el pasado del Estado y coordinó varios trabajos colectivos: sus escritos hoy se leen, son revisados por los estudiantes de historia, por los historiadores y también por el público en general.

Pero no se puede comprender a cabalidad la labor que realizó Carmen Castañeda sin contextualizar su vida, su lucha por hacer de la historia en Jalisco una ciencia y una disciplina digna del mejor encomio. Estudió en la Normal de Jalisco y desde ese momento se interesó por la enseñanza. A lo largo de toda su trayectoria profesional pocos fueron los años en que no impartió cátedra. Después ingresó a la extinta Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Guadalajara, donde obtuvo el título de maestra en historia. Partió a la ciudad de México para cursar en El Colegio de México el doctorado en Historia. Regresó a Guadalajara en 1974 y trabajó arduamente en tres áreas fundamentales para la labor histórica: el rescate y catalogación de fuentes; la investigación y la enseñanza de la historia. Fue directora de diversos archivos en la ciudad de Guadalajara, impartió clases y fue investigadora de varias instituciones, entre ellas El Colegio de Jalisco y el CIESAS-Occidente.

Cuando Carmen Castañeda regresó de la ciudad de México, la investigación histórica era poca y no se realizaba con métodos novedosos ni se abordaban temas que no fueran los netamente políticos. Ella ayudó a darle una nueva cara a la labor histórica en Jalisco. Sus libros muestran ese interés por abrir los campos de estudio de la historia a diversas temáticas. Entre sus trabajos más importantes se cuentan Prevención y readaptación social en México; La educación en Guadalajara durante la colonia; Vivir en Guadalajara: la ciudad y sus funciones; Violación, estupro y sexualidad; Historia social de la Universidad de Guadalajara; Imprenta, impresores y periódicos en Guadalajara, 1793-1811, y muchos más. Toda esta labor en investigación le permitió ganar infinidad de reconocimientos y ser, en el estado, la única investigadora con categoría SNI-III.

Sus intereses históricos nunca cedían y conforme avanzaba en sus investigaciones, se adentraba en diversas temáticas: pasó por la historia de la educación, de las mujeres, de las ciudades, de los círculos de poder civiles y eclesiásticos, del periodismo, de los lectores y de la imprenta. Siempre estaba al tanto de las investigaciones más novedosas en Estados Unidos y en Europa. Era una lectora voraz y sus charlas siempre fueron interesantes: aleccionaban al interlocutor: una mujer incansable tanto en su labor de investigación como en la educativa. Todos los historiadores de Guadalajara y buena parte de los de México tienen en Carmen Castañeda, sin duda, a un referente.

Hace poco, el 14 de marzo pasado, el Colegio de Jalisco le otorgó el reconocimiento de Maestra Emérita. Sin duda se lo merecía, una mujer que le dio su vida a la investigación, que hizo historia y que formó a decenas de historiadores. No cabe duda, Jalisco, la academia y la historia, extrañarán a Carmen Castañeda.

Artículo El Occidental 06/05/2007

El presidente del “empleo” y los trabajadores

Jorge Gómez Naredo

Felipe Calderón no asistió a las muchas celebraciones habidas el 1° de mayo en honor al trabajo y a los trabajadores. En ningún foro obrero se le vio, ni siquiera entre los líderes charros que se han adaptado, con gran facilidad, a los nuevos tiempos, es decir, al gobierno panista en el poder. En la mayoría de las ciudades del país, cientos de miles de personas salieron a las calles para protestar en contra de las desfavorables condiciones de vida que tiene la clase obrera. Como es lógico, fue en el Distrito Federal donde marcharon y alzaron la voz el mayor número de trabajadores; en entidades como Jalisco, prototípica de la falta de ánimo y de la indeferencia, también hubo manifestaciones.

El PAN está más cerca de los empresarios que de los obreros. Es más, quienes ayudaron con gran ahínco al supuesto triunfo de Calderón no fueron los millones de votos de los trabajadores, sino el dinero a borbotones que invirtieron varios monopolios en la campaña del michoacano. La lejanía entre el poder ejecutivo y los estratos sociales fabriles es amplia, pues no se comparte la experiencia de vida, el trabajo ni las perspectivas ideológicas. Al panismo encumbrado en la presidencia le interesa más el bienestar de los grandes empresarios que la supervivencia de los trabajadores, aunque ello no impida que, de vez en cuando, en algún discurso perdido, Calderón se ponga del lado de los débiles y guiñe el ojo a los líderes sindicales charros.

La cuestión de fondo no es la participación de Calderón en una celebración que, desde siempre, debió ser para y por los trabajadores. Lo verdaderamente importante es la falta de sensibilidad de parte del poder ejecutivo para comprender las necesidades de millones de personas que, con un sueldo insuficiente, tratan de sobrevivir.

México es uno de los países más injustos del mundo. Ejemplos hay muchos: Carlos Slim Helú, el segundo hombre más rico del mundo según la revista Forbes, tiene una fortuna calculada 53 mil 100 millones de dólares, una cantidad inimaginable para cualquier persona. Mientras este personaje acrecienta sus caudales pecuniarios día a día, el salario mínimo por una jornada de ocho horas se ubica en 50 pesos, es decir, en un año, un individuo que gane el salario mínimo, logrará juntar la cantidad de 18,000 pesos, una verdadera bicoca para el hombre más rico de México y una suma de dinero que, por ejemplo, el gobernador de Jalisco se gastaría en una comida con algunos diputados o con sus secretarios para, se supone, “trabajar por el bien del Estado”.

Calderón se autonombró el “presidente del empleo”, pero en estos primeros meses de su caótica gestión no ha generado puestos de trabajo y ha mostrado, en los hechos, su desprecio a las condiciones de vida de millones de trabajadores. La desigualdad económica entre los mexicanos se ha incrementado y ello no parece importarle al poder ejecutivo, que trata de resguardar los intereses de los grandes empresarios que apoyaron el fraude electoral.

El movimiento obrero, sin embargo, está secuestrado por líderes charros a los cuales no les interesa el sentir de los trabajadores, sino quedar bien con el patrón y ellos mismos aprovecharse de su puesto. ¿Alguien podría, por ejemplo, considerar a Elba Esther Gordillo como una intachable lideresa sindical? Nadie. Esta situación hace difícil la lucha en contra de las reformas nocivas para el bienestar de los trabajadores.

El alejamiento del gobierno federal de la realidad mexicana se observa en todo momento y le hace daño al país. Recordemos que una de las riquezas de cualquier nación es su fuerza de trabajo, pero si se le trata con desprecio, sin importar su educación (obreros bien cualificados) y su bienestar, ¿hacia dónde vamos? Esa es la pregunta que muchos nos hacemos, ¿hacia dónde nos dirige este gobierno que no parece tener rumbo? ¿Hacia dónde?