martes, marzo 20, 2007

Cosas del más allá

Lentamente abrió los ojos
-tenía cien años
de no alzar la mirada-:
observó el cielo
y aún, todavía
era azul;
después el color de la piel
las miradas de otros
los versos las manos
el verde que hay
y el concreto que se había construido
durante tanto tiempo

todo lo miró
todo lo observó
solamente
un suspiro hizo:
se había perdido
cien años

y cien años más
se perdería
o doscientos o mil
pues los muertos:
nada más
una vez
en toda la muerte
pueden abrir los ojos
y mirar
mirar / mirar / mirar
como niños
como nacimiento
como vivos...