miércoles, septiembre 27, 2006

Oaxaca: las posibilidades




Lo que sucede en Oaxaca es preocupante. El gobierno federal tiene pocas opciones (a estas alturas) de reacción; y no lo dudemos: se decidirán por la más torpe e impopular. El problema, según lo veo, es claro: el PAN, Fox (el gran traidor a la democracia), Felipe Calderón (el espurio y usurpador) y demás fuerzas políticas de derecha, están en una encrucijada. Por un lado tienen (que sería lo más honesto) la alternativa de la destitución del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz. No es que ellos, el gobierno federal, lo destituyan, pero los senadores del PAN pueden hacer algo por ello; con esta salida resolverían una crisis de credibilidad y harían justicia a la población oaxaqueña que, en las pasadas elecciones estatales, no dio su voto al abanderado del PRI, pues éste llegó a través de un fraude (y éstas son las consecuencias). Pero no harán ello porque al PAN y a Calderón les interesa el apoyo del PRI (el cual, si se destituye a Ulises Ruiz, quedará despechado y no accederá a pasar las reformas “energéticas", es decir, no apoyará la venta de PEMEX ni de la CFE ni de Luz y Fuerza del Centro); además, con ello sentaría un precedente: se tumbará a un gobernador y se podrá, claro está, tumbar a un presidente.
La otra opción es la represión, el desalojo y la subsecuente violación a los derechos humanos y constitucionales. Esa pienso yo será la opción que tome Fox, el PAN y el PRI. Pero en este caso se levantará una indignación de dimensiones mayúsculas y se unirán el movimiento de inconformidad de Oaxaca y otros estados con el de resistencia civil pacífica encabezado por Andrés Manuel López Obrador. Y ahí la pregunta obligada será: ¿acaso Calderón podrá tomar posesión de presidente en un país donde las movilizaciones (ya de por sí fuertes) rebasen la seguridad del dizque presidente electo? ¿Se la jugará Fox? Veremos que pasa en estos días. Por ahora, unas fotos de los oaxaqueños. Apoyémoslos, su lucha es justa y están dando todo de sí por un Oaxaca más igualitario.



1 Comments:

Blogger tazy said...

En lo personal, me molesta la radicalización de cualquier movimiento, tanto izquierda como derecha. Siento que si nadie puede dialogar, la inteligencia se deteriora y el insulto y la violencia es el recurso de aquellos con un mínimo de raciocinio... Pero una cosa es radicalización inmediata y otra es condicionar hasta que se llegue a ese extremo.

La verdad si algo me repatea es que personas que no han vivido en Oaxaca hablen por hablar. No saben la miseria que hay, jamás han tenido la condiciones de vivienda que existen tanto en la capital como en el interior del estado. La gente fuera de ahí critica, se indigna y casi se hace la víctima por el movimiento. Reclaman y se razgan las vestiduras sin conocer mas allá de lo que los medios quieren que se oiga.

La situación si está de la fregada, pero desde años. Por autoritario que haya sido Diodoro CArrasco fue el único que ha negociado en los últimos sexenios gubernamentales. Los demás han reprimido hasta no poder.

Tan fácil que era escuchar al movimienton desde hace más DE DIEZ AÑOS que se está manifestando. REcuerden incluso que Murat quería regresar el instituto de educación de Oaxaca a la sep porque ya no aguantaba a los profes y que de ahí salió el CNTE. Nadie se acuerda de esto, piensan que salió de la nada, parece que media población en el país solo recuerda lo que dice López Dóriga un día anterior.

El movimiento ya llegó al extremo (cosa que me parece un mal indicio de lo que viene en este sexenio) y lo peor es cómo está reaccionando el gobierno federal.

Esta política de alianzas nos está fregando. Si antes, inocente de yo, creía que ningún presidente o partido entraba con ganas de chingarse a México, me cae que es la primera vez que pienso lo contrario.

Por favor, paren la oreja y escuchen entre palabras, entre líneas, entre acciones.

2:20 p.m.  

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