lunes, octubre 09, 2006

Y el DF se vistió de Oaxaca...

¿Qué pasa cuando los movimientos se juntan, cuando la izquierda de Oaxaca es abrazada, con efusión y cariño, por la defeña? ¿Qué pasa cuando uno siente la piel chinita porque aquellos hombres, hijos de la dignidad, entran al zócalo, capital simbólico de la nación, con lágrimas, puños cerrados y voces que gritan como nunca? ¿Qué pasa cuando, por un día, quizá más, quizá menos, los neozapatistas se atrevieron a marchas juntos a los lopezobradoristas? ¿Qué pasa cuando uno ve, a una señora de unos ochenta años, vestida humildemente, con bastón, falda muy percudida, sombrero hecho jirones, darle diez pesos (quizás los últimos que podía gastarse en el día) a un marchante oaxaqueño? ¿Qué pasa cuando uno siente la solidaridad, cuando la vive y la entiende en su más fina expresión? ¿Qué pasa cuando la dignidad del estado más pobre de la república atraviesa el zócalo -con Palacio Nacional y Catedral de fondo-, entre vítores y aplausos? ¿Qué pasa cuando los siempre abajo, ahora alzando su voz, les enseñan a la ciudad más grande del mundo el sentimiento de no dejarse humillar? ¿Qué pasa cuando, sin quererlo, uno comienza a soñar en la unidad? ¿Qué pasa...?

La llegada de los maestros de Oaxaca y de la APPO al zócalo fue una apoteosis indiscutible, porque se termina algo y comienza un camino, se labra, se pule, se echa a andar. El plantón en la cámara de senadores será una dura presión para los panistas y priístas empecinados en mantener a un espurio gobernante en Oaxaca. ¿Qué pasará? No lo sabemos, lo que sí está claro es que Oaxaca ha dado, una vez más, una gran lección de dignidad y entrega. Por eso, hoy, México está orgulloso de ellos. Apoyémoslos, ya sea con víveres, con dinero o con nuestra presencia en el plantón. Por cierto, ¿esto es un antecedente? ¿Será que en unos cuantos meses millones de gargantas gritarán: "fuera Calderón"? A continuación algunas fotos.


La marcha hacía su arribo: calle 20 de noviembre.


Rosario Ibarra con su energía dando ejemplo


Muchos, muchos, demasiados: la APPO arriba al zócalo.


Hombre APPO


Todavía 20 de noviembre


Y la belleza oaxaqueña...


Muchos lopezobradoristas

Fue extraño escuchar tantas consignas: estaban, por supuesto, las de apoyo a la APPO y a los maestros; pero también se oían las que buscan la libertad de los presos políticos de Atenco y el castigo al gobernador del Estado de México, Peña Nieto. Y no faltaban las de apoyo a López Obrador y en contra del fraude. Hubo las mezclas, por ejemplo, ésa que ya se está haciendo famosa: “Ulises ya cayó y sigue Calderón”. ¿Será que nos estamos uniendo? ¿Será que los humillados se toman de las manos y día a día alzan más la voz; se apoyan, se juntan (como diría Daniel Viglietti, “los chuecos se juntan...”)? Había miembros de La Otra Campaña y cientos portando un moño tricolor y su gafete de la Convención Nacional Democrática. No que no: “ese apoyo sí se ve”.


El mitin comenzaba, la alegría era mucha



En la noche, afuera de la cámara de senadores.


Como que no se ven, se vieron muchos

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Buenísimas fotos!!! y más la narración, pero tu crees qeu nos estemos uniendo en serio o cada quien hace su luchita y se juntan nomás para verse muchos?

Pregunto porque también sucede, también sucede

1:17 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home