¿Miedo a la delincuencia organizada o a la protesta ciudadana?

Esta es la foto de la portada de hoy, martes 23 de enero de 2007, de La Jornada. Es del fotógrafo Daniel Aguilar, de la agencia de noticias Reuters. Resulta interesante que el día en que se celebró la sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, se haya cercado el zócalo de la ciudad de México, ocultado (una especie de “pa’que no los vea el pelele”) a los manifestantes y mostrado una intolerancia innecesaria. El mensaje es claro: la seguridad se reduce a la estabilidad política. La lucha contra el narcotráfico, las imágenes de elementos castrenses en diversos estados de la república y la pertinaz exhibición de imágenes militares no van dirigidas a la delincuencia organizada, sino a los movimientos sociales, a las protestas y a todo pensamiento que critique al hegemónico. Por eso las habladurías, los “acuerdos” y las nuevas medidas de seguridad de Calderón están condenadas al fracaso, porque no están dirigidas a los delincuentes, sino a los manifestantes; no hay una planeación ni un análisis integral de los problemas del narcotráfico. Pinches panistas, siempre gobernando con sus dos únicos utensilios de mando: la televisión y el tolete, o mejor dicho, el tolete y la televisión.