viernes, enero 26, 2007

Felipe Calderón, el siempre no querido

Felipe Calderón, aunque se vaya a Europa, aunque vaya a donde vaya, será perseguido por manifestantes que protestarán por la política autoritaria y de simulación que ha implantado. Ese hipócrita que se hace llama presidente de México, que pone en la secretaría de gobernación a un torturador, tiene su merecido: el pueblo de México no lo quiere y eso sí duele. Una foto de La Jornada con su explicación abajo.


La policía sometió a un grupo de manifestantes mexicanos y alemanes que se lograron colar en Berlín a los jardines del palacio Bellevue, la residencia oficial, durante el encuentro del presidente Felipe Calderón con la canciller Angela Merkel. Los inconformes lanzaron consignas y desplegaron una pancarta contra los actos de represión en Oaxaca y Atenco. Ante las protestas, la agenda del mandatario se modificó; incluso la reunión con la Cámara México-Alemania se hizo sigilosamente y en la sede del Banco Central. FOTO Reuters