jueves, febrero 01, 2007

Marcha del 31 de enero de 2007: ahí vamos (1)

La marcha en contra del incremento a los productos básicos (tortilla, frijol, huevo...) fue convocada por organizaciones sindicales y por Andrés Manuel López Obrador. Hubo polémica porque los “periodistas” de la derecha dijeron y argumentaron que AMLO se había “subido” en la protesta y había aprovechado el llamado a manifestarse para no quedar en ridículo en una concentración pequeña, con pocos simpatizantes. Pero como siempre, las cosas les salieron mal a esos que no rebuznan porque Dios es grande. La marcha fue un éxito no por el llamado de los sindicatos, sino porque la gente se congregó entorno a Andrés Manuel López Obrador. En un mitin a las siete de la noche (dos horas después de concluido el de los sindicatos), AMLO fue escuchado por más gente que la congregada por los sindicatos y, se demostró, que las personas ahí presentes iban porque querían ver y saber qué diría López Obrador.

Es triste que el movimiento obrero esté tan de capa caída. La culpa la tienen los líderes charros, quienes no tienen nada de credibilidad y no poseen una pizca de congruencia. En cambio, el movimiento lopezobradorista está más vivo que nunca. Recordemos que la marcha fue un miércoles, cuando la gente está trabajando. Es un logro la concentración que hubo y ello demuestra a los “periodistas” de la derecha que a pesar del cerco informativo, de las descalificaciones y las mentiras, la organización se da y la lucha continúa, porque mucha gente tiene cifradas sus esperanzas en el gobierno legítimo que encabeza López Obrador. Así que nada de muerte ni de desinfle, la gente sale a las calles y se manifiesta y ahí vamos, ahí estamos, ahí seguimos. Por otro lado, ¿cuándo habrá en México un movimiento obrero fuerte, que no obedezca su élite a los designios de los poderosos, del empresariado y el gobierno?, ¿cuándo? Hace mucha falta.
Ahí van varias fotos...


La gente, ah, la gente.


El maíz sube y la gente se indigna.


La manifestación fue nutrida.


López Obrador rodeado de sus seguidores.


Y el sol como testigo.



Imágenes de López Obrador por doquiere, muchas, muchas, muchas.


El ángel de la independencia, atrás, mirando, observando al pueblo mexicano.


Los seguidores...


Las generaciones unidas en pos de un objetivo.


Como en la Revolución, ¿no?